Un año más, la Academia de la cinematografía y artes audiovisuales de nuestro país culmina su 32º Edición en la gran “fiesta del cine español”. En la ceremonia se dieron a conocer los ganadores de esta edición y los premiados recibieron el ansiado “cabezón”. En esta noche tan especial se juntaron profesionales del medio cinematográfico de todas las especialidades.
La gran vencedora de la noche fue “Handia” (2017, Aitor Arregi y Jon Garaño), que recibió un total de 10 premios Goya, algo histórico, ya que se alza como la tercera película en número de Goyas (sólo superada por “Mar Adentro” (2004, Alejandro Amenábar), con 14 estatuillas, y “Ay Carmela” (1990, Carlos Saura) con 13. A pesar del número de estatuillas, se le escapó la más esperada, ya que el Premio Goya a la Mejor Película fue destinado a “La librería” (2017, Isabel Coixet), también ganadora del Goya a la de Mejor Dirección, que fue para la directora Isabel Coixet.
Destacable también la presencia de “Estiú 1993”, película apenas estrenada en salas pero con un amplísimo reconocimiento internacional, que se llevó un merecidísimo premio a Mejor Dirección Novel.
Así mismo, el momento más cómico de la noche vino de la mano de Julita, la protagonista del documental dirigido por Gustavo Salmerón, «Un mono, un castillo y muchos hijos». Este documental, tan original como divertido, consiguió llevarse el Goya a Mejor película Documental.
En cuanto los cortometrajes, las películas ganadoras fueron “Madre” de Rodrigo Sorogoyen en ficción, “Los desheredados” de Laura Ferrés en Documental y “Woody&Woody” en Animación. Esperamos que el cortometraje tenga el reconocimiento que merece, tanto en estos premios como en la cinematografía española en general, ya que estos son tres grandes trabajos, que pocas veces son conocidos por el gran público.
Y, aunque a nuestros “Javis” se les escapó el premio a Mejor Dirección Novel, se llevaron un Goya gracias a la canción “La llamada” de Leiva.
Enhorabuena a todas las personas ganadoras y nominadas.
¡Hasta el año que viene Premios Goya, ahora nos quedan los Pávez!