



CONOCEMOS A JÚLIA DE PAZ
Júlia de Paz empezó a cursar sus estudios de cine a los 18 años y en su segundo año se especializó en dirección cinematográfica, donde encontró su principal motivación: la dirección de actores.
Partiendo de una gran preocupación e interés por la figura de la mujer, su objetivo es trabajar historias donde se debate y critique, mediante un largo proceso previo de investigación, temas centrados en la desigualdad, en todos los ámbitos, aun emergente de la mujer frente la sociedad, intentando encontrar un punto de conexión entre el documental y la ficción.
En julio de este año estrenó su primer largometraje, «Ama», en la Sección Oficial del Festival de Cine de Málaga, donde recibió el Premio Feroz Puerta Oscura a Mejor Película y la Biznaga de Plata a la Mejor Actriz para Tamara Casellas, la protagonista del film.
Ama cuenta la historia de una madre y una hija: Pepa y Leila, que lucharán para encontrar un lugar donde vivir. Pero Ama también es la historia de muchas mujeres expuestas en soledad a una maternidad mitificada.
Ama nace del corto homónimo gracias al apoyo de La Dalia Films. ¿Cómo fue el proceso de adaptar el corto al largo? Cuando realizaste el cortometraje de “Ama”, ¿ya tenías en mente la realización del largo?
Cuando estábamos escribiendo el guion del cortometraje tanto Núria Dunjó (guionista) como yo, teníamos la sensación de que, para que no quedase un cortometraje abstracto o difuso, debíamos renunciar a capas o temas que en ese momento nos apetecía tratar. Cuando nos informaron de que la productora la Dalia films había escogido Ama para convertirlo en largometraje, nosotras estábamos con otro proyecto, es decir, nuestro objetivo no era hacer el largo, pero al aparecerse a la oportunidad nos lo tomamos como un regalo para poder profundizar e investigar esos submundos del personaje de Pepa que no pudimos trabajar en el cortometraje.
El viaje del corto al largo fue muy fácil y orgánico, ya que teníamos claro de qué nos apetecía hablar y cómo. El trabajo con Nuria Dunjó más el de todo el equipo fue lo que hizo realidad o materializó el largo.
«Ama es un homenaje a nuestras madres […] El corto se centra más en la situación de Pepa. En el largometraje hemos podido profundizar más en la relación entre madre e hija, hablando de cómo la maternidad es una construcción generacional y cuestionando el mito de la maternidad desde una perspectiva de género y clase«
¿Qué ha cambiado del corto al largo?
Creo que la principal diferencia entre el cortometraje y el largo es que el corto se centra más en la situación o la problemática exterior de Pepa, como es el hecho de tener que encontrar un sitio dónde dormir ese día con el contraste de la festividad propia del carnaval. En el largometraje hemos podido profundizar más en la relación entre Pepa y leila y Pepa y su madre, hablando de como la maternidad es una construcción generacional. Además de poder cuestionar el mito de la maternidad desde una perspectiva de género y clase.
Fotografía del cortometraje «Ama»
¿Cuál crees que ha sido la parte más complicada en todo este proceso de sacar adelante “Ama”?
La parte más complicada a la hora de realizar el largometraje fue enfrentarnos a una pandemia sin estar nosotras, ni la sociedad, preparadas para ello. Empezamos a rodar en marzo y cuando llevábamos dos semanas de rodaje, con la dinámica de trabajo ya establecida, tuvimos que parar despidiéndonos, creyendo que en dos semanas y media volveríamos a rodar. Estas dos semanas y media se convirtieron en dos meses y medio.
Finalmente retomamos el rodaje y pudimos terminar, pero viéndonos obligadas a adaptarnos a las nuevas medidas. Por lo que respecta al resto del proceso de creación, al contar con un equipo que confiaba y confía en el proyecto, personalmente no me ha supuesto una gran complicación esta obra.
En “Ama”, reflexionas sobre el concepto de la maternidad, ¿por qué elegiste este tema?
En primer lugar, creo que Ama es un homenaje a nuestras madres, para decirles que tal como hacen las cosas o nos cuidan está bien. Que la maternidad que se nos intenta vender es otra herramienta de opresión por parte del Sistema al ser inalcanzable e irreal. Hablar de la maternidad nos permite también hablar del lugar que ocupa la mujer social y políticamente. Nos educan desde pequeñas a creer que nuestro objetivo vital es ser madre y cuidar de la familia, perdiendo toda libertad y poder sobre una misma. El objetivo de Ama es mostrar la maternidad como una relación humana y no como una exigencia o norma a seguir.
«Hablar de la maternidad nos permite también hablar del lugar que ocupa la mujer social y políticamente«
Dices entender el cine como un arma de lucha y estás comprometida con el cine que refleja las grietas de la sociedad heteropatriarcal . ¿Es posible cambiar la sociedad a través de las historias que contáis las y los cineastas? ¿Crees que el cine ayuda a cambiar la mentalidad de la sociedad machista?
El cine es un reflejo de la realidad y, por lo tanto, de la sociedad que la conforma. Visibilizar e incluso, permitir que el/la espectador/a pueda sentirse identificadx con lo que se está mostrando en la pantalla puede generar espacios de debate y reflexión que sin esa interacción con la imagen podría no pronunciarse. El cambio nace de un querer, de una intención. El cine puede promover o motivar esta iniciativa. Es una vía de comunicación y, por lo tanto, de discurso también.
Fotografía del rodaje del largometraje «Ama»
El equipo de Ama lo forman muchas mujeres. ¿Es importante que la «militancia» esté no sólo en la historia sino también en la estructura de trabajo?
Para mí es esencial que el discurso no sólo esté en la película como resultado, sino también, en el proceso, en cómo creamos esta obra. Podemos transmitir un mensaje a través del largometraje, pero si el material y quien crea esa materia prima no va a favor del dialecto, pierde todo valor y peso.
Y hablando de la estructura de trabajo y la organización de los equipos… Participaste en el largometraje colectivo “La filla d’algú” ¿Cómo fue la experiencia de desarrollar un proyecto que se aleja de lo unipersonal?
Realizar “La filla d’algú” fue un ejercicio espectacular de trabajo en equipo. Aprender a cuidar y a escuchar a todas las personas que conforman la obra. Dejamos a un lado el “ego” de cada unx para ir todxs a un mismo objetivo. Podría haber quedado una película “puzzle”, donde se viera las diferencias entre lxs directorxs; pero no es así. Conseguimos una película que parece haber estado dirigida por una persona.
«Es esencial que el discurso no sólo esté en la película como resultado, sino también, en el proceso, en cómo creamos esta obra«
Volviendo a “Ama”, como nos has comentado, ya en el corto trabajaste con Núria Dunjó en la escritura del guión ¿Cómo fue la construcción del personaje de Pepa?
Como he comentado anteriormente, cuando Núria y yo escribíamos el guion del cortometraje, sentíamos que, para que el cortometraje no fuese algo abstracto, poco claro, debíamos renunciar a muchas capas del personaje y del tema a tratar. Hicimos un trabajo muy extenso previo y paralelo a la escritura de guion, lo que nos permitió tener una base consistente y completa que trabajamos posteriormente en el largometraje. Fue una escritura “fácil”, ya que llevábamos 4 años de investigación, reflexión y prueba/error previos. Centrándonos en la construcción del personaje de Pepa, fue el mismo camino que el propio guion pero además, con el acompañamiento de Tamara, quien tenía y tiene muy claro el personaje desde que lo empezamos a desarrollar para el cortometraje..
Adentrándonos en el look de la película, la dirección de fotografía de Sandra Roca es de un estilo muy cercano al cine social, por ejemplo, de los hermanos Dardenne, ¿Desde un principio buscasteis ese tono realista en la historia? El color también adquiere un papel protagónico, que recuerda a films como “Florida Project”, ¿Cuáles han sido tus referentes a la hora de contar esta historia?
La decisión de dibujar la historia de Pepa a través de la ficción fue puramente personal y artística. Ama podría haber sido perfectamente un documental. Con los años que estuvimos investigando, entrevistando a mujeres, educadoras sociales, psicólogas… se podrían haber hecho varios documentales de mujeres como Pepa. Pero al fin, nos decidimos por una de ellas, que resulta de la suma de todo lo que hemos ido aprendiendo y escuchando durante todo este tiempo. Es por eso que, a nivel de lenguaje y estética, teníamos clarísimo que debíamos huir de lo artificial y el maniqueísmo. Los hermanos Dardenne son un referente importante para nosotras, como también Ken Loach, Andrea Arnold, Belén Funes… Nuestro objetivo no era “copiar” la dialéctica de otrxs artistas, sino crear un vínculo único entre la cámara (y espectador/a) con el personaje de Pepa. Jugando además con los colores, en particular el rosa, para cuestionar la feminización que se le otorga a este color social y culturalmente. “Florida Project” a nivel de juego de colores fue un gran referente, al igual que “Alanis” (Anahí Berneri) y “American Honey” (Andrea Arnold).
Fotograma del largometraje «Ama» – Leire Marin (Leila) y Tamara Casellas (Pepa)
¿Alguna anécdota del rodaje?
Cuando llevábamos dos semanas rodando, nos reunieron para informarnos que teníamos que parar el rodaje porque había una pandemia mundial. Nos despedimos diciendo “en dos semanas y media nos vemos” y estas semanas se convirtieron en dos meses y medio. Tuvimos que irnos corriendo de Benidorm para llegar a Barcelona en furgoneta antes de que cerraran Cataluña por el confinamiento. Ese día pensé: La realidad supera la ficción, sin duda alguna.
“La parte más complicada a la hora de realizar el largometraje fue enfrentarnos a una pandemia sin estar nosotras, ni la sociedad, preparadas para ello […] Nos reunieron para informarnos de que teníamos que parar el rodaje. Tuvimos que irnos corriendo de Benidorm para llegar a Barcelona en furgoneta antes de que cerraran Cataluña por el confinamiento. Ese día pensé: La realidad supera la ficción, sin duda alguna. «
¿Tienes una relación muy especial con la actriz principal, Tamara Casellas, ¿Cómo ha sido trabajar con ella en la película?
Trabajar con Tamara es de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Puedo decir que todo lo que sé de dirección de actores/actrices me lo ha enseñado ella. Llevo trabajando con ella años, desde tercero de carrera y cada proyecto siento que ha sido un viaje único. De cara al largometraje, Tamara ya entró en la propia escritura de guion. Le íbamos pasando las diferentes versiones para que pudiera darnos su opinión y, sobre todo, para que viera si el personaje de Pepa actuaba en todo momento de manera “coherente”. Tamara tenía muy interiorizado el personaje. Mucho. De cara al rodaje, trabajamos mucho a partir de improvisaciones, mediante unas bases que habíamos establecido en los meses de ensayos previos. Eran jornadas muy duras, tanto a nivel emocional como físico, pero ella estuvo al 100% en todo momento. Es un regalo contar con ella y es que, al fin y al cabo, la película es ella.
Y cuéntanos, ¿en qué proyectos estás trabajando actualmente?
En estos momentos estoy escribiendo con Núria nuestro siguiente largometraje y empezamos el camino de Festivales del último cortometraje que realizamos, titulado “Harta”, con la productora Mayo Films (Barcelona).
«Trabajar con Tamara (Casellas) es de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Es un regalo contar con ella y es que, al fin y al cabo, la película es ella«
Ama la película ha tenido una muy buena acogida, tanto en festivales como entre el público, ¿te lo esperabas?
Sinceramente, no. Para nada. En su momento me lo tomé como un proyecto entre amigxs, con mucha ilusión y miedo, pero como una oportunidad de enfrentarme por primera vez a la industria fuera de la universidad. Intento no hacerme ilusiones ni expectativas. Todo lo que venga, si viene, será bien recibido. Estoy muy agradecida.